Una mejor salud comienza en casa:
Durante el invierno es cuando más se advierte la contaminación domiciliaria, cuando las bajas temperaturas obligan a un uso frecuente de estufas, entre las cuales, las agas y a parafina son las que más contribuyen con el inevitable escape del monóxido de carbono. A esto se agregan calefonts en mal estado, el hábito de fumar dentro de las habitaciones y la falta de ventilación, que en conjunto transforman el aire dentro de las casas en un serio factor de riesgo para la salud de la familia.
Los principales afectados por este tipo de contaminación son los niños y ancianos, quienes ven reducidas sus defensas por las variadas poluciones que se van encerrando al interior de las viviendas.
Por ello es necesario tomar en cuenta algunos consejos prácticos que beneficien y protegan la salud familiar.
1) No compre combustibles adulterados. Para evitar cualquier riesgo sólo compre en el comercio establecido.
2) Preocúpese de mantener en buen estado su cocina, calefont y estufas.
3) No compre estufas usadas.
4) Cambie de combustible, en lo posible reemplace la parafina por otros combustibles.
5) No fume al interior de habitaciones sin tener alguna ventana abierta. Ni menos, cuando hay niños, mujeres embarazadas y ancianos.
6) Si tiene chimenea respete las medidas de restricción decretadas por las autoridades, en episodios críticos de contaminación. Utilice leña seca.
7) Sea un consumidor responsable y eduque a su familia para que comprenda la importancia de: mantener todos los calefactores en buen estado, abrir alguna ventana por lo menos cada dos horas y evitar el humo del tabaco al interior de la casa.
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